La filosofía es el amor a la sabiduría, es la búsqueda del conocimiento.
¿Qué es la sabiduría? ¿Es lo mismo sabiduría que conocimiento intelectual?
Hay seres humanos que poseen gran cantidad de conocimientos, son expertos en su trabajo, están al día en cuestiones políticas, financieras…, conocen bien la historia.. Pero no siempre saben hallarle un sentido a la vida.
A veces no sabemos qué hacer en determinadas ocasiones, pero hacemos caso del sentido común. Para tener sentido común no hace falta haber hecho un doctorado o haber estudiado una carrera, es algo que se va adquirioendo con la experiencia de la vida.
El verdadedo filósofo ama las dos facetas del conocimiento: la intelectual y la experimental.
Poniendo en práctica los conocimientos es como se asimilan. La experiencia es fundamental, pero sin quitarle importancia a esa faceta intelectual de verdadera investigación.
Con verdadera investigación queremos indicar esa búsqueda de conocimientos útiles para el ser humano, que le sirven no sólo para sobrevivir, sino para vivir en el más amplio sentido de la palabra.
A lo largo de la historia han existido grandes personajes de Oriente y Occidente: filósofos, políticos, fundadores de religiones… Ejemplos significativos son Platón, Aristóteles, Séneca, Marco Aurelio, Buda, Confucio…
Si nos adentramos, un poco, en sus ideas, podremos observar que no son tan distintas. Sobre todo cuando somos capaces de profundizar y dejar de lado todo aquello que se refiere a la forma y no al fondo.
Esta permanencia de ideas ofrece una gran seguridad en medio del desconcierto cultural, donde las ideas se toman y se abandonan constantemente. Donde las modas no son sólo en el vestir sino tambien en el pensar.
Las ideas que resisten al tiempo y al espacio, que se encuentran por ejemplo en Egipto, en el año 3000 A C., que siguen vigentes en la Grecia Clásica, en la India de Buda, que se pueden aplicar perfectamente en nuestros dias y en cualquier continente, parecen ser ideas fundamentales para el hombre. Ese hombre que aspira a conocerse mejor a si mismo y al mundo que le rodea.
Autor: Mª Angeles Castro ©