Dentro de nuestras actividades como asociación de carácter humanista, filosófico y cultural, el pasado 4 de abril tuvimos la satisfacción de conocer al escritor Alejandro López Andrada, quien presentó su último libro “Los Árboles que huyeron”.
Nacido en Villanueva del Duque (Córdoba) en 1957, su curriculum es impresionante, pero lo que más destaca en él es su capacidad de llegar al alma del lector, de ser capaz de transmitir sus vivencias y experiencias, haciéndonos partícipes de su mundo literario y a la vez real.
En plena celebración de la feria del libro, tuvimos la osadía de competir con las actividades que se celebraban en Córdoba en ésa semana y además con un autor cordobés (nadie es profeta en su tierra). Conversamos con él, creando desde el primer momento un ambiente íntimo y cordial tan poco dado en los “círculos literarios” de postín, con publicidad pagada y con autores encumbrados por la fama, más que por la calidad de sus obras.
Del respeto y del usted, en pocos instantes su cercanía hizo que se pasara al tú, a preguntar, a conversar y a interesarnos muy mucho por su trayectoria. Por fin nos sentamos y tras presentar su última obra, ávidos de leerla y con la satisfacción de llevarla firmada por su autor, seguíamos hablando y haciendo planes para una próxima cita y comentar éste libro con él. Un libro que precisamente es “él”. Su foto está en la portada pero dentro está su vida, contada con sinceridad, con críticas pero sin rencores, que es la mejor manera de vivir, teniendo en cuenta que somos fruto de nuestro pasado pero dueños de nuestro presente.
Ahora lo conocemos más íntimamente, pero también conocemos a su familia, nos ha hecho sentir el frio viento de invierno de su pueblo natal, el azul de los ojos de su madre y su sentir a lo largo de su vida.
Tras todo ello y sabiendo que es más conocido, leído y admirado fuera de Andalucía, con un “más vale tarde que nunca”, seguro que leeremos más sobre él y sobre los autores que le inspiraron.